Combinando la adictividad del Tetris, la tridimensional del cubo de Rubik y la originalidad de los juegos de Nintendo, llega ZooCube dispuesto a conquistar a todos los que se pongan en su camino, ya sean grandes o pequeños. La mecánica de juego es sencilla: el jugador tiene que emparejar originales formas de animales de la misma especie, en un cubo situado en el centro de un espacio tridimensional el cual se puede rotar en todas las direcciones posibles y en el que podrá ir acumulando dichas formas en cada una de sus seis caras, a la espera de que aparezca su correspondiente pareja. El jugador perderá cuando se acumulen más de 5 figuras en alguna de las caras del cubo.
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