Anunciado como un juego de comunicación, los jugadores son libres de recorrer una pequeña comunidad forestal, hablar con los animales, realizar tareas domésticas y aprender lentamente de qué se trata la paz y la armonía. Si bien hay toneladas de texto japonés para recorrer, la jugabilidad es muy gratificante. Los gráficos son típicos de Nintendo: lindos, pero lo suficientemente imaginativos como para atraer a los jugadores más viejos también. Pero quizás la parte más atractiva del juego para los jugadores extranjeros son los muchos emulados clásicos de NES que puedes jugar a medida que avanzas en el juego. Aunque no fue lanzado en los Estados Unidos o Europa, Nintendo portó el juego N64 a GameCube y trajo el título al oeste en su forma mejorada.
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